Otto

the bodyguard

Otto es el mejor guardaespaldas que podríamos tener. Siempre le podréis encontrar haciendo la ronda por la oficina sin pedir más que una caricia a cambio, o registrando a fondo los cajones en busca de comida. Y si encuentra las sobras del día anterior, ¡bingo!

Su inocencia (cree que es más pequeño en tamaño de lo que realmente es), su agilidad y alegría constante lo convierten en el compañero perfecto. Además, su buena presencia y don de gentes son las características ideales para que Otto sea capaz de romper el hielo durante las primeras reuniones con nuestros clientes. ¡Gracias Otto!

Obediente, hiperactivo y siempre dispuesto a divertirse, Otto sería capaz de dar la vida por cualquiera de nosotros. El inmenso amor que siente por cada integrante del equipo lo convierte en un perro guardián con galones, dispuesto a defendernos ante cualquier circunstancia… siempre y cuando no estén de por medio unos huesitos de jamón ;).