La historia es tan simple como demostrar el valor que aportan tus servicios a otros departamentos o interlocutores en tus cuentas actuales. Eso es una mancha de aceite.
La imagen de mancha de aceite se suele usar a modo de metonimia. En el ámbito de los negocios, con estas dos palabras queremos expresar cómo un proveedor o fabricante se va extendiendo de una manera pacifica y gradual impregnando los tejidos donde se instala dicha mancha.
Consejos para aplicarla correctamente:
- Ser generoso en los servicios que ofreces fomentando la ley de reciprocidad.
- Interlocución personalizada en una única figura. La confianza que generes será mayor con un paraguas de confianza liderado por una única persona y que herede el resto de tu equipo.
- Entender perfectamente la casuística del negocio de tu cliente; sus ventajas, fortalezas, debilidades, etc.
- Practicar la 'mano izquierda', la paciencia y la templanza, pero siempre de forma asertiva.
- Detectar quién es iniciador, influenciador y/o decisor.
- Tratar de conocer o hacerte conocer por otros departamentos con similares necesidades de negocio.
- Demostrar claramente qué ofreces y qué valor aportas. El hago de todo no genera confianza.
- No bajar el nivel de calidad de tus servicios. Nunca.
La combinación de estos consejos y su adecuado uso, harán que esta estrategia te permita crecer en facturación y aumentar el ciclo de vida de tus actuales clientes; de forma pacífica y gradual.